Quiero expresar mi más profunda gratitud hacia toda la gente que me ha apoyado, tanto material como espiritualmente, durante este largo y difícil periodo. Sin mi familia y mis amigos verdaderos, me habría resultado imposible sobrevivir todos estos años y soportar esta dura situación.
De manera especial, quiero agradecer a mi abogado, Mr. K. Veluchamy, así como a su familia y a su equipo de asistentes. Mr. K. Veluchamy cobró al principio una suma moderada para hacerse cargo del caso; conforme éste se extendió durante varios años, me resultó imposible seguirle pagando, y trabajó de manera casi gratuita, sólo en el interés de la justicia. De manera similar, todos los miembros de su familia me apoyaron y me dieron fuerza para soportar los tiempos difíciles. Todo su equipo de asistentes trabajó de forma concienzuda y dedicada, y algunos de ellos me ayudaron también fuera del ámbito legal; por ejemplo, a encontrar una casa que rentar, lo que de otra forma habría sido imposible siendo un extranjero acusado de un crimen.