Conclusiones

Hechos

1) Yo no tengo nada que ver con la desaparición y posible fallecimiento de Cécile Denise Acosta Reynaud.

2) La policía no investigó prácticamente nada.

3) Casi toda la evidencia que hay en mi contra es falsa. La poca que no es falsa, es absolutamente irrelevante. Aún la falsa, si fuera cierta, sería insuficiente, por lejos, para declararme culpable.

4) El juicio que enfrento ha sido extremadamente injusto y parcial por parte de la Corte Distrital de Madurai como institución.

5) El comportamiento de algunos jueces ha sido extremadamente parcial en mi contra, el de otros ha sido imparcial. Algunos jueces se dedicaron de fondo al caso, otros parecen no haber siquiera leído el expediente.

6) La fiscalía extendió el caso tanto como pudo.

 

Conjeturas

¿Qué pasó con Cécile?

No tengo la menor idea de qué haya sucedido. No es una persona que pudiera planear esconderse durante años para acusarme de un crimen. Estoy seguro de eso, así que estoy convencido de que algo le pasó.

Creo que es muy probable que miembros de la policía de Madurai estén involucrados en su desaparición. Esto no es una acusación, pues no tengo ninguna prueba al respecto. Lo que me lleva a creerlo es lo siguiente:

1) No hubo investigación ninguna: la policía sólo me apresó, obtuvo una “confesión” mediante tortura y amenazas, y presentó evidencia falsa en mi contra (incluyendo una confesión distinta a las dos que se me obligó a firmar).

2) Aparentemente, la policía mintió a la familia de Cécile para ponerla en mi contra. Es decir, ¿por qué no concuerdan la acusación formal ante la corte con lo que ha dicho la madre de Cécile, incluso en la corte?

3) La evidencia es totalmente insuficiente para declararme culpable, aún si toda ella fuera aceptada tal y como se presentó. Daría la impresión de que la policía sólo hubiera estado interesada en encontrar un chivo expiatorio.

Repito: esto no es contundente. Son sólo conjeturas. Encontrar un chivo expiatorio en lugar de investigar puede deberse a un comportamiento inmoral impulsado por la desidia, sin necesidad de que la policía haya estado involucrada en la desaparición de Cécile.

¿Y qué pudo haber sucedido? He pensado mucho al respecto. Hay dos o tres opciones que me parecen las más probables. Como no tengo ningún elemento concreto en favor de ninguna de ellas, no las mencionaré por el momento.

 

Corrupción

Parece haberse presentado corrupción en varias instancias y diversos momentos durante el transcurso de mi proceso legal. No puedo probarlo en ningún caso. Menciono lo que me resulta sospechoso en ese sentido:

1) La imagen deformada utilizada para la superimposición craneal. Daría la impresión de que la imagen hubiera sido alterada para concordar con un cráneo que no es el de Cécile.

2) Dicha imagen está totalmente oscurecida en la copia del expediente que se me entregó. Yo de todas maneras habría leído el examen forense y encontrado las irregularidades, pero el 99% de los acusados no lo habría hecho (claro que, además, yo tenía la imagen enviada por la SRE).

3) Aceptar que se reexaminen todos los testigos sin que se presente razón alguna para hacerlo, es algo que ni el más ignorante de los jueces puede considerar dentro de la ley. Ante tal petición, el juez en cuestión decidió reiniciar el proceso (es decir, ignorar todas las deposiciones originales de los testigos y sus examinaciones). Puede concebirse un juez flojo y desidioso que hace el menor trabajo posible, pero realizar trabajo de más para lograr un resultado injusto, hace pensar en soborno.

4) El juez que aceptó la petición para reexaminar algunos testigos cuando la defensa no estaba presente y los convocó de inmediato, para evitar una posible apelación. Similar al anterior, es alguien que se esfuerza especialmente para conseguir un resultado injusto.

5) El juez que amenazó con revocar mi fianza por hacer algo que está permitido, y usó ese pretexto para incluir en el expediente un documento diciendo que yo había tratado de influir a los testigos. También modificó el testimonio de una testigo, de manera sutil pero muy significativa. Como los anteriores, es alguien que hizo un esfuerzo especial para favorecer un resultado injusto.

6) El acta de defunción de Cécile Denise Acosta Reynaud, que si bien no tiene valor en la corte, para quien lo ignore podría parecer una pieza clave de evidencia a mi favor. Dicha acta fue emitida en su momento, pero después “desapareció”. Los intentos por obtenerla, aún por parte de la Embajada de México en India, han sido infructuosos durante años.

7) El correo que utilizo únicamente para comunicarme con la Embajada de México en India y con la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior, fue hackeado. Poco después, fue hackeado el que utilizaba para comunicarme con Cécile.